¿Porqué navegamos, pasamos frío, sueño, hambre, porqué hacemos lo que hacemos? La respuesta está en la pasión que la mar despierta. La respuesta está en el amor que siente el hombre de mar al sentir como se llenan las velas con ese viento fresquito, al sentir la humedad del bosque próximo que perfuma el terral madrugador, la respuesta está en el sacrificio recompensado. Pero hay veces que la mar ha de cobrar su tributo pues no hay nada al azar.
El que esté dispuesto a pagar tiene acceso y permiso para aprender las leyes de la mar.